Sheinbaum: la 4T va fuerte y unida

Por Juan Pablo Ojeda

En medio de los dimes y diretes que ya comienzan a marcar el ritmo del nuevo sexenio, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo salió al paso de las críticas con un mensaje directo y sin rodeos: la Cuarta Transformación va “muy bien” y “está fuerte”. Desde Palacio Nacional, durante su tradicional conferencia matutina, Sheinbaum aprovechó para mandar un recado tanto a sus simpatizantes como a sus adversarios.

Con tono firme, la presidenta señaló que las críticas de la oposición no son sorpresa, y las calificó de hipócritas. Aun así, aseguró que dentro del movimiento hay unidad, y que lo más importante es seguir cerca del pueblo. “Esa es nuestra recomendación siempre a diputados y senadores, que no se queden nada más en sus curules, sino que sigan cerca de la gente”, dijo.

Y es que más allá del discurso, el llamado tiene doble filo: por un lado, Sheinbaum busca mantener viva la narrativa del contacto directo con la ciudadanía, uno de los pilares de la 4T; por el otro, envía una señal de orden interno, justo después de que el coordinador de los diputados de Morena, Ricardo Monreal, ventilara posibles tensiones al interior del partido.

En días recientes, Monreal había hablado de la necesidad de evitar rupturas dentro del movimiento. La presidenta no ignoró esas declaraciones y, con diplomacia política, respondió en su momento que no ve intención de fractura, pero que hay que estar alertas para que no ocurra. “Hay que cuidarnos, hay que procurarnos”, señaló.

El mensaje de Sheinbaum es claro: mantener la unidad, salir a las calles, y cerrar filas. La 4T —dice— está fuerte. Pero en política, como en el fútbol, no basta con tener la delantera; hay que sostener el ritmo y no confiarse.

El reto para Morena en esta nueva etapa es doble: cumplir con las altas expectativas del gobierno y evitar que las disputas internas erosionen su hegemonía política. Y aunque Sheinbaum afirma que todo marcha bien, sabe que la verdadera batalla —la de fondo— apenas comienza.