
Proponen prohibir fumar en playas y áreas naturales
Por Bruno Cortés
Imagínate que vas con tu familia a la playa. El mar está tranquilo, el sol brilla y todo parece perfecto… hasta que te llega una bocanada de humo de cigarro de alguien a unos metros. Eso sin contar que, al cavar en la arena, tu hijo saca una colilla medio enterrada. Esto, que puede parecer anecdótico, es parte de un problema mucho más grande que ahora el Congreso Mexicano está tratando de resolver.
En la Cámara de Diputados se acaba de presentar una iniciativa para declarar a las playas y áreas naturales protegidas como espacios libres de humo de tabaco. La propuesta la encabeza el diputado Mario Alberto López Hernández, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), y aunque a primera vista parezca una medida sencilla, en realidad está cargada de razones de peso.
Para empezar, no se trata solo del humo que molesta o hace toser a quienes no fuman. Se trata también de la salud de niñas, niños, personas mayores y quienes viven con enfermedades respiratorias. El humo de segunda mano –ese que respiras sin querer cuando alguien más fuma cerca– también es dañino. Pero el tema va más allá de los pulmones: las colillas de cigarro son una de las principales fuentes de contaminación en playas mexicanas.
Lo alarmante es que cada una de esas colillas, que muchas veces terminan en la arena o en el mar, puede tardar hasta diez años en descomponerse. Y no es solo basura. Contienen un filtro de acetato de celulosa (un tipo de plástico) y retienen más de 7,000 sustancias químicas tóxicas. Cuando llegan al mar, peces, aves y tortugas pueden confundirlas con comida y tragárselas, lo que daña su salud o incluso los mata. Y lo peor es que estos residuos son tan comunes que se cuentan por miles en cualquier limpieza de playa.
El diputado también señaló otro dato escalofriante: la industria tabacalera no solo afecta a quienes fuman o respiran el humo. Para producir cigarros, se talan 600 millones de árboles al año, se usan 200 mil hectáreas de tierra, 22 mil millones de toneladas de agua, y se generan 84 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO₂). O sea, además de envenenar cuerpos, esta industria tiene un enorme impacto en el medio ambiente global.
La iniciativa fue turnada a las comisiones de Salud y de Economía, Comercio y Competitividad. Si se aprueba, fumar en playas y áreas naturales protegidas será ilegal, como ya ocurre en algunos espacios públicos cerrados. Pero más allá de lo legal, se trata de promover un cambio cultural: dejar de ver normal que alguien fume en un lugar donde otros van a respirar aire limpio, descansar y convivir con la naturaleza.
También es una forma de proteger a esas áreas que tienen un valor ecológico enorme. Porque si bien todos vamos a relajarnos al mar o al bosque, esas zonas son el hogar de miles de especies que no tienen cómo defenderse de nuestros malos hábitos. Fumar ahí puede causar incendios forestales o alterar los ecosistemas, y eso tiene efectos que se sienten a largo plazo.
En resumen, lo que busca esta propuesta no es castigar a quienes fuman, sino poner límites razonables para que todos podamos disfrutar del país y sus paisajes sin humo, sin contaminación y con más respeto por el medio ambiente. Tal vez sea momento de apagar el cigarro… por el bien de todos.
¿Te ha tocado ver muchas colillas en la playa o en parques naturales?
You may also like
Archivos
Categorías
- Ambiente
- Análisis y Coyuntura
- Animales
- Cámara de Diputados
- Cámara de Senadores
- CDMX
- Ciencia
- Ciencia y Tecnología
- Cine
- clima
- Columnas
- Cultura
- Cultural
- Deportes
- Economía
- EDOMEX
- Educación
- Entretenimiento
- Espectaculos
- Estados
- Estilo De Vida
- Experiencia gourmet
- Hogar
- ine
- Interesante
- Internacional
- Internacionales
- legislativo
- medio ambiente
- Nación
- Nacional
- Nacionales
- Negocios
- Politica
- Principal
- Principales
- PRINCIPIAL
- Prinipal
- Salud
- Salud y Belleza
- Seguridad
- Tecnología
- Turismo
- Uncategorized
Deja una respuesta