Monreal llama a cerrar filas con Sheinbaum para enfrentar la presión de EE. UU.

Por Bruno Cortés

En medio de tensiones diplomáticas, decisiones unilaterales desde Washington y un entorno económico global complicado, el diputado Ricardo Monreal Ávila, coordinador de Morena en San Lázaro y presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), lanzó un mensaje claro y sin rodeos: “es momento de no regatearle el respaldo a la presidenta Claudia Sheinbaum”.

En la conferencia “Legislativa del Pueblo”, Monreal no se anduvo por las ramas. Dijo que Sheinbaum está bajo presión, que tiene que tomar decisiones complejas frente a Estados Unidos y otros actores internacionales, y que la única forma de fortalecer su papel como jefa de Estado es cerrando filas como país. Nada de titubeos ni divisiones, porque en este ajedrez geopolítico, quien se muestra débil pierde.

El mensaje no es solo político, también es práctico. En diplomacia —como en política interna— la presidenta necesita fuerza, respaldo, legitimidad, y eso no solo se construye con encuestas, sino con unidad nacional. “Si le damos fuerza desde casa, tendrá autoridad para negociar fuera”, dijo el diputado zacatecano.

Monreal puso el dedo en una de las heridas abiertas de esta semana: la decisión del gobierno de Estados Unidos de cerrar nuevamente la frontera al ganado mexicano, tras detectar un solo caso de res infectada con gusano barrenador. Para él, se trata de una medida exagerada que debe resolverse vía política y diplomática. “Un solo caso no puede ser motivo de cierre, y además el gobierno mexicano sí ha hecho su parte”, afirmó, al destacar el trabajo del Senasica, que ha invertido fuerte en laboratorios, inspecciones y control sanitario.

Este no es un asunto menor. El cierre de frontera por un tema sanitario tiene implicaciones económicas directas: pérdida de exportaciones, afectaciones al campo mexicano y tensiones con un socio comercial clave. Por eso Monreal insistió en que el siguiente paso es la negociación política, algo que Sheinbaum debe hacer con respaldo interno, no con dudas.

Y mientras se habla de presiones externas, también se abordó lo interno. La economía mexicana, según Monreal, va bien, y buena parte de ello se refleja en la fortaleza del peso. A diferencia de sexenios pasados con devaluaciones dolorosas, hoy el tipo de cambio se mantiene estable e incluso competitivo, gracias a una combinación entre la política monetaria del Banco de México y la estrategia financiera del Ejecutivo. “El peso vale en el mundo porque la economía está funcionando”, dijo.

No por ello bajó la guardia. Sabe que el futuro inmediato puede ser complicado, sobre todo si Donald Trump regresa a la Casa Blanca. Pero no duda que Claudia Sheinbaum tendrá la inteligencia y el temple para negociar tratados, acuerdos y nuevas rutas económicas.

En ese sentido, Monreal celebró el anuncio del Plan México, una estrategia para diversificar mercados internacionales, lo cual —en palabras simples— significa no apostarlo todo a Estados Unidos. Algo que economistas han pedido desde hace años y que, según él, la nueva presidenta entiende bien.

El mensaje de fondo es claro: el país vive un momento clave en política exterior y económica, y ante ese escenario, la división interna solo debilita. Por eso, Monreal, con el olfato político que lo caracteriza, pone sobre la mesa una receta sencilla pero contundente: unidad, respaldo, estrategia y diplomacia. Lo demás, dice, lo pondrá la presidenta. Pero necesita que la ciudadanía y el Congreso estén con ella, no en contra.

Porque en este juego, o todos jalan parejo, o el país lo paga caro.