México busca redimirse ante Ecuador tras la goleada en Texas

Por Juan Pablo Ojeda

La Selección Mexicana tiene una cita importante este martes 14 de octubre en el Estadio Akron de Zapopan, Jalisco, donde se enfrentará a Ecuador en un partido amistoso que, aunque no define nada en los papeles, puede decir mucho sobre el futuro inmediato del Tricolor rumbo al Mundial 2026.

El equipo que dirige Javier “Vasco” Aguirre llega con la presión encima luego del papelón del fin de semana pasado en Texas, donde Colombia le pasó por encima 4-0, dejando más dudas que certezas. Por eso, este encuentro en territorio nacional es más que una simple prueba: es una oportunidad para recuperar confianza, ajustar piezas y demostrar que México puede competir al más alto nivel cuando el balón empiece a rodar en casa dentro de unos meses.

Aguirre no se anduvo con rodeos en la conferencia previa. Sabe que el rival no será sencillo: “Ecuador hizo una eliminatoria espectacular. Es un equipo muy complicado al que cuesta hacerle daño. Nos pondrá a prueba y nos llevará al límite”, reconoció el estratega. Y es que el combinado ecuatoriano, bajo la batuta de Sebastián Beccacece, viene con una generación de jóvenes talentosos que buscan hacerse un lugar en su selección rumbo a la Copa del Mundo.

El “Vasco” fue claro con sus jugadores: el boleto al Mundial no está asegurado para nadie. “Si no hacen bien lo que se les pide, no tienen espacio aquí. Están expuestos a la crítica, pero si no pueden soportarlo, entonces no sirven para esto”, sentenció. Un mensaje directo a un grupo que necesita mostrar carácter, concentración y ganas de ganarse su lugar.

Se espera que Aguirre haga varios ajustes en la alineación, dándole minutos a futbolistas que buscan convencerlo y levantar la mano. En cambio, Ecuador aprovechará el amistoso para foguear a jóvenes promesas y medir su nivel frente a un anfitrión mundialista.

El Estadio Akron, que será una de las sedes oficiales del Mundial 2026, servirá como un laboratorio para ambos equipos: para México, una oportunidad de reencontrarse con su afición; para Ecuador, un ensayo ante un rival de peso continental.

En palabras simples, el duelo será una prueba de carácter. El marcador quizá no cambie el rumbo de la historia, pero sí puede definir quiénes tienen el temple para representar a México cuando el mundo ponga los ojos en casa.