Erik Menéndez, hospitalizado antes de su audiencia por libertad

Por Juan Pablo Ojeda

Erik Menéndez, uno de los dos hermanos condenados por el asesinato de sus padres en 1989 en Beverly Hills, se encuentra hospitalizado por cálculos renales graves, según informó este martes el Los Angeles Times. A sus 54 años, el menor de los hermanos Menéndez enfrenta complicaciones serias de salud mientras cumple condena en una prisión de California.

El abogado defensor Mark Geragos, quien ha acompañado el caso desde hace años, ya había advertido que Erik padecía de “una condición grave”, aunque en su momento no reveló el diagnóstico específico. En entrevista con TMZ, incluso pidió al gobernador Gavin Newsom considerar su liberación inmediata por razones humanitarias.

El caso de los Menéndez ha vuelto al foco mediático por más de una razón. Además del estado de salud de Erik, entre el 21 y 22 de agosto próximos, ambos hermanos tendrán una audiencia clave para solicitar libertad condicional, luego de que el pasado 13 de mayo un juez redujera su sentencia: de cadena perpetua sin derecho a libertad condicional, pasaron a una pena de 50 años a cadena perpetua, abriendo la posibilidad de quedar en libertad tras más de tres décadas en prisión.

En esa audiencia, una junta analizará el caso y emitirá una recomendación formal que será enviada al gobernador de California, quien tendrá la última palabra.

Erik y su hermano Lyle fueron hallados culpables del asesinato de sus padres, Kitty y José Menéndez, el 20 de agosto de 1989, en un caso que estremeció a Estados Unidos. Durante los juicios, ambos alegaron haber sufrido abusos sexuales y psicológicos por parte de su padre, un empresario cubanoamericano. Aunque el jurado no aceptó esta defensa, la narrativa sobre el caso ha cambiado con el paso de los años.

Inicialmente, los hermanos dijeron a la Policía que habían encontrado los cuerpos tras regresar a casa, pero las sospechas crecieron cuando comenzaron a gastar grandes sumas de dinero de la herencia, incluyendo autos de lujo, relojes caros y viajes.

En los últimos años, el caso ha recobrado interés con la serie de Netflix Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez, que presentó una mirada más crítica al juicio original, así como varios documentales que reavivaron el debate sobre si los hermanos eran realmente fríos asesinos o jóvenes víctimas que actuaron tras años de abusos.

El estado de salud de Erik Menéndez agrega un nuevo giro a esta historia compleja, justo cuando ambos hermanos están más cerca que nunca de salir en libertad después de 35 años tras las rejas. La decisión final, como tantas veces en este caso, quedará en manos del sistema político y judicial de California.