Fuga de crudo en Tabasco desata emergencia ambiental

Por Juan Pablo Ojeda

Desde el pasado 4 de mayo, las costas del municipio de Paraíso, Tabasco, se encuentran en estado de emergencia ambiental y económica, tras una fuga de hidrocarburos ocurrida en un ducto de Petróleos Mexicanos (PEMEX), vinculado a la Terminal Marítima de Dos Bocas.

Una mezcla espesa de chapopote y aceite ha contaminado más de 17 kilómetros de litoral, afectando gravemente zonas de alto valor ecológico como la Laguna de Mecoacán, así como destinos turísticos reconocidos como Playa Sol, Brisas del Paraíso y El Mirador. La escena en la zona es crítica: cangrejos cubiertos de crudo, peces muertos flotando en las orillas y la desaparición de larvas de ostión han puesto en jaque la economía pesquera local.

Como consecuencia, autoridades estatales izaron la bandera negra en varias playas, declarando las zonas como no aptas para el turismo ni actividades recreativas.

La Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), órgano desconcentrado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), confirmó que la fuga provino de las instalaciones de PEMEX en Dos Bocas. En un comunicado oficial, la ASEA informó que realizará una supervisión directa a la empresa para esclarecer las causas del incidente, determinar el volumen de hidrocarburo derramado y establecer las acciones de remediación correspondientes.

La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, al ser cuestionada durante su conferencia matutina, atribuyó el incidente a un ducto antiguo instalado en la década de 1970. “Tuvo algunas fugas, se pusieron abrazaderas para contenerlas y están en proceso de limpieza”, explicó. La mandataria señaló que se calculan alrededor de 300 barriles de hidrocarburo derramados y aseguró que la Federación atenderá a las comunidades afectadas: “Se ha visto a los pescadores del lugar y se está atendiendo. Si es necesario, sí habrá apoyos”, afirmó.

Sheinbaum insistió en que la situación está bajo control y que PEMEX aplica los mecanismos establecidos para este tipo de eventos. “Hay procedimientos desde hace mucho tiempo y se está haciendo toda la limpieza del hidrocarburo que tuvo esta fuga en el ducto”, puntualizó.

Mientras tanto, pescadores, prestadores de servicios turísticos y comunidades costeras continúan enfrentando las consecuencias de esta crisis, exigiendo respuestas claras, apoyo económico y acciones de remediación inmediatas ante el impacto ambiental de gran escala.