El gobierno de Michoacán movió una de sus fichas más importantes para el próximo año: poner más dinero donde más duele y más urge, la seguridad. Tras una maratónica sesión en el Congreso local, los diputados aprobaron el Presupuesto de Egresos 2026 y con ello se dio luz verde a un incremento que supera los mil 450 millones de pesos para fortalecer todo el andamiaje de seguridad e impartición de justicia en el estado.
El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla celebró la decisión y lo calificó como un cambio de fondo. Solo la Fiscalía General del Estado recibirá un incremento real del 20%, algo que no se veía desde hace años y que, según el mandatario, permitirá mejorar la investigación, la atención a víctimas y la resolución de casos que hoy siguen atorados. La idea es clara: si se quiere reducir impunidad, hay que fortalecer a quienes tienen que enfrentarla.
Para 2026, el presupuesto total destinado al Poder Judicial, la Fiscalía, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), el sistema penitenciario y el Instituto Estatal de Estudios Superiores en Seguridad será de poco más de 11 mil millones de pesos. Esto implica un aumento del 15% respecto al año pasado, según datos oficiales del propio estado.
Ese dinero no irá a una sola bolsa. El Sistema Penitenciario recibirá 437.8 millones adicionales, la SSP y el Instituto de Formación sumarán 408.8 millones más, el Poder Judicial contará con un refuerzo de 359.6 millones y la Fiscalía aumentará sus recursos en 256.5 millones. En resumen, se busca apuntalar todo el circuito: desde quienes detienen, hasta quienes investigan y quienes dictan sentencias.
El gobernador agradeció el respaldo unánime de los diputados, especialmente porque la discusión presupuestal se dio con los clásicos jaloneos técnicos y políticos. Aun así, todos los grupos coincidieron en que sin seguridad no hay desarrollo posible.
Sin embargo, el debate de fondo no se quedó ahí. Documentos del Congreso estatal muestran que más del 90% de los ingresos de Michoacán dependen nuevamente de recursos federales. Es decir, la entidad sigue sin levantar completamente sus propios ingresos, aunque para 2026 sí se proyecta un crecimiento de 27.8% en recaudación por impuestos locales.
El reto será convertir este aumento en resultados tangibles: menos corrupción en los sistemas de justicia, prisiones más controladas, investigaciones que avancen y policías mejor preparados. Michoacán apuesta fuerte. Ahora falta que el dinero no se pierda en el camino y que el golpe presupuestal se traduzca en más seguridad para la gente.
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