
Pedro Segura sale libre: FGR no pudo probar nexos con Guerreros Unidos ni Ayotzinapa
Por Juan Pablo Ojeda
Tras pasar poco más de una semana en el penal de máxima seguridad de El Altiplano, el empresario y excandidato a gobernador de Guerrero, Pedro Segura Valladares, recuperó su libertad este miércoles por orden de una jueza federal. La razón: la Fiscalía General de la República (FGR) no logró acreditar su presunta relación con el grupo criminal Guerreros Unidos ni su supuesta implicación en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
El caso, que fue turnado a la Unidad Especial para el Caso Ayotzinapa (UEILCA), encabezada por el fiscal Mauricio Pazarán, enfrentó su primer revés legal bajo su gestión. La jueza resolvió que los testimonios presentados por la Fiscalía eran débiles, sin sustento sólido ni pruebas que permitieran mantener a Segura bajo proceso.
Las acusaciones se basaban en declaraciones de tres testigos protegidos: “Carla”, “Polo” y Ernesto Pineda Vega. Los tres afirmaban que el empresario tenía vínculos estrechos con Guerreros Unidos, y que incluso usaba su hotel, Vida en el Lago, como bodega de droga o lugar de resguardo para miembros del cártel. También lo señalaron por supuestas reuniones con el exalcalde José Luis Abarca y cabecillas del grupo delictivo como Sidronio Casarrubias y Gildardo López Astudillo “El Gil”.
Uno de los momentos más polémicos del caso ocurrió en 2022, cuando Ezequiel Mora Chora, padre del normalista Alexander Mora, falleció precisamente en el hotel de Segura. Este hecho, aunque llamativo, no fue suficiente para vincularlo formalmente con el caso Ayotzinapa.
La defensa del empresario calificó las pruebas de la FGR como “meras conjeturas” y la jueza coincidió: los elementos no alcanzaban siquiera el umbral mínimo de una acusación seria. La Fiscalía aún puede apelar el fallo, y tiene un plazo de 10 días para presentar un recurso ante un tribunal colegiado.
Pedro Segura, visiblemente molesto, había transmitido en vivo su arresto por Facebook el pasado 12 de agosto. En el video, se le observa siendo interceptado por agentes federales en Guerrero, revisado junto con sus acompañantes y finalmente detenido con una orden judicial en mano.
Su liberación no cierra el caso. La desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa sigue siendo una de las heridas más profundas en la historia reciente de México. Y mientras la Fiscalía busca culpables, la presión política y social por justicia no disminuye. La pregunta sigue en el aire: ¿cuándo llegará la verdad?
You may also like
Archivos
Categorías
- Ambiente
- Análisis y Coyuntura
- Animales
- Cámara de Diputados
- Cámara de Senadores
- CDMX
- Ciencia
- Ciencia y Tecnología
- Cine
- clima
- Columnas
- Cultura
- Cultural
- Deportes
- Economía
- EDOMEX
- Educación
- Entretenimiento
- Espectaculos
- Estados
- Estilo De Vida
- Experiencia gourmet
- Hogar
- ine
- Interesante
- Internacional
- Internacionales
- legislativo
- medio ambiente
- Nación
- Nacional
- Nacionales
- Negocios
- Politica
- Principal
- Principales
- PRINCIPIAL
- Prinipal
- Salud
- Salud y Belleza
- Seguridad
- Tecnología
- Turismo
- Uncategorized
Deja una respuesta